El término "Tacto Remoto" (también conocido como "Visión Remota" o "Percepción Remota") se refiere a una supuesta habilidad psíquica o paranormal que permitiría a una persona percibir o describir lugares, personas, eventos u objetos distantes sin utilizar los sentidos conocidos ni disponer de información previa sobre ellos.
Origen y contexto
La popularización del término está estrechamente ligada a programas de investigación secretos patrocinados por gobiernos, especialmente durante la Guerra Fría. El más conocido fue el programa STARGATE de la CIA y las Fuerzas Armadas de EE. UU., que investigó su posible uso para espionaje e inteligencia.
¿Cómo funciona (supuestamente)?
Según sus proponentes, el proceso generalmente implica:
1. Un "receptor" o "vidente" que intenta acceder a información sobre un objetivo del que no tiene datos.
2. Un "emisor" o "coordenadas" que define el objetivo (a menudo mediante coordenadas geográficas o una foto en un sobre sellado).
3. El receptor entra en un estado de relajación profunda y describe las imágenes, sensaciones, sonidos e impresiones que le llegan sobre el objetivo.
Crítica y escepticismo
La comunidad científica es mayoritariamente escéptica sobre la existencia del tacto remoto porque:
· Falta de evidencia reproducible: No se ha demostrado bajo condiciones controladas que eliminen posibles fuentes de error, fraude o sesgo cognitivo.
· Falta de un mecanismo: No existe una teoría científica que explique cómo podría funcionar esta habilidad, contradiciendo principios fundamentales de la física y la biología.
· Información vaga y subjetiva: Las descripciones obtenidas suelen ser lo suficientemente ambiguas como para aplicarse a múltiples situaciones (efecto Barnum o Forer), haciendo muy difícil una verificación objetiva.
En resumen
El "Tacto Remoto" es considerado por la ciencia establecida como una pseudociencia. Aunque tuvo un interés histórico en aplicaciones de inteligencia militar, no existe evidencia sólida que respalde su eficacia más allá del azar o la sugestión. Su estudio y práctica se enmarcan dentro del ámbito de lo paranormal y no son aceptados por la comunidad científica convencional.
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